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¿Cuánto dinero estás perdiendo con un sistema de aire comprimido ineficiente?

¿Sabías que hasta un 35 % del aire comprimido que generas se desperdicia? Esto se traduce en miles de euros perdidos cada año. La energía neumática es la cuarta fuente de energía más utilizada en la industria, solo superada por el agua, la electricidad y el gas. En España, el 90 % de las industrias emplean aire comprimido en algún punto de sus procesos, lo que resalta la importancia de mantener en óptimas condiciones todos los equipos relacionados con su generación y uso.

Sin embargo, muchas empresas desconocen el alto coste que supone operar con un sistema ineficiente. Fugas, consumo energético excesivo y un mantenimiento inadecuado pueden generar pérdidas económicas considerables. Hoy en día, el aire comprimido se emplea en una amplia gama de aplicaciones, como accionamientos neumáticos, equipos de soldadura robótica y sistemas de corte por láser, entre otros. Si bien la energía neumática destaca por su fiabilidad, versatilidad y limpieza, también podemos estar malgastando aire comprimido en nuestras instalaciones.

Principales causas de ineficiencia en el aire comprimido

Para entender dónde se producen las pérdidas económicas, es clave identificar los problemas más comunes:

Fugas en la red de distribución

Las fugas pueden parecer insignificantes, pero incluso un pequeño escape puede costar miles de euros al año. Además, cuando las líneas están paradas, las fugas siguen consumiendo.

Máquinas en espera

Sistemas que siguen consumiendo aire cuando no están en producción.

Zonas de trabajo habilitadas sin necesidad

Sectores donde el suministro de aire comprimido sigue activo fuera del horario operativo.

Presión inadecuada

Cada bar de presión adicional supone un aumento del consumo energético de aproximadamente un 7 %. Ajustar la presión a las necesidades reales de producción evita gastos innecesarios.

Falta de mantenimiento en compresores y equipos

Un sistema con filtros obstruidos, acumulación de humedad o compresores desgastados necesita más energía para producir la misma cantidad de aire, aumentando el gasto.

Uso de equipos poco eficientes o desactualizados

La tecnología ha evolucionado y los nuevos compresores ofrecen mayor eficiencia energética. Si tu equipo tiene más de 10 años, es posible que estés perdiendo dinero sin darte cuenta.

De todas estas causas, las tres primeras pueden suponer hasta el 35% de consumo energético extra. Esto supone la pérdida de mucho dinero para las empresas que no gestionan de manera óptima el aire comprimido de sus plantas.

 

Caso práctico

Imaginemos una empresa del sector industrial, por ejemplo, una fábrica de automoción que utiliza un sistema de aire comprimido para su cadena de producción. Supongamos que la empresa gasta alrededor de 100.000 euros al año en energía para producir aire comprimido.

La implementación de un sistema de gestión del aire comprimido podría reducir el consumo energético hasta un 35%, dependiendo de la situación de la instalación y las medidas adoptadas. Eso se traduciría en un ahorro de hasta 35.000€ anuales.

Este tipo de ahorro varía dependiendo del tamaño de la instalación, el tipo de compresores utilizados, y las mejoras implementadas, pero este es un ejemplo general que ilustra el potencial ahorro con la optimización de los sistemas de aire comprimido.

Además de ahorro directo en energía, la mejora de eficiencia del aire comprimido puede:

Reducir costes de mantenimiento al extender la vida útil de los compresores y otros componentes.

Mejorar la productividad al evitar pérdidas de presión que puedan afectar el rendimiento de las máquinas.

Disminuir la huella de carbono y mejorar el cumplimiento de normativas ambientales.

 

Cómo detectar las ineficiencias del sistema de aire comprimido

Mejorar la eficiencia del sistema de aire comprimido no solo reduce costes, sino que también prolonga la vida útil de los equipos. Aquí algunos pasos clave:

Auditorías energéticas

Realizar una auditoría energética permite conocer el rendimiento del sistema, detectar fugas y ajustar la presión óptima de trabajo.

Métodos para localizar fugas y reducir pérdidas

Uso de detectores ultrasónicos para identificar fugas invisibles.

Revisión periódica de juntas, válvulas y conexiones.

Implementación de un plan de mantenimiento preventivo.

Optimización del consumo de aire comprimido

Ajustar la presión según las necesidades reales.

Invertir en variadores de frecuencia para adaptar el consumo a la demanda.

Sustituir equipos obsoletos por modelos más eficientes.

 

Cómo evitar las fugas e ineficiencias del sistema de aire comprimido

Para evitar las fugas en los sistemas de aire comprimido, en Duplostock recomendamos la sectorización del circuito. Este sistema, compuesto por válvulas y un módulo de control, permite gestionar el suministro de aire de manera eficiente. Gracias a su aplicación en la nube, es posible:

Programar cortes automáticos o realizarlos de forma manual.

Desactivar el suministro en zonas no productivas.

Monitorizar el consumo en tiempo real desde cualquier lugar con conexión a internet.

Además, la aplicación proporciona datos clave para detectar fugas y calcular los ahorros generados por la sectorización, optimizando así el rendimiento y la eficiencia energética del sistema.

 

Si quieres ahorrar dinero, evitar fugas y mejorar tu sistema de aire comprimido, contacta con nuestro equipo.

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