Si nos sigues en LinkedIn, habrás podido informarte en nuestras publicaciones acerca de la importancia de los pequeños detalles cuando hablamos de la calidad del aire.
¿Qué ocurre si nuestra calidad es deficiente? Los riesgos a los que expones tu planta pueden verse incrementados y afectar de forma directa al rendimiento y productividad de la misma. El aire comprimido puede utilizarse para diferentes finalidades, pero todas ellas coinciden en la importancia previa de la calidad de la fuente de energía. .
Asegurar una óptima calidad te proporciona el correcto funcionamiento de tus equipos y componentes, como en el caso de los Tubos Vortex.
Sí aún no conoces los Tubo Vortex y su utilidad, clicka en el enlace a nuestro blog: Tubos Vortex, convierte tu aire comprimido en refrigeración.
Ante la duda te proporcionamos un breve resumen. Los tubos vortex son una herramienta que nos permite la conversión del aire comprimido en flujos de aire frío o caliente para diversos usos. Al ser este elemento su principal energía, la calidad del mismo debe ser lo más óptima posible, no nos vale cualquier tipo de aire comprimido.
Con el aire comprimido una vez listo para usarse, se inyectará en el tubo vortex atravesando el generador de serie GE. Esto hará que se regule la cantidad de aire que entra, obligando al componente a arremolinarse a alta velocidad dentro de la infraestructura, lo que creará una fricción que calentará fuertemente el aire, alcanzando altas temperaturas que posteriormente se expulsará a través de la salida de aire caliente. Al atravesar la válvula de control se evitará la fuga de flujo caliente, rebotando de forma inversa al generador que finalmente provocará un intercambio de temperaturas
De esta manera se consigue suministrar una fuente o bien de aire frío o caliente para diferentes aplicaciones con la mayor calidad.
Descubre la mejor opción para tí y comienza un proceso con la calidad óptima y a coste económico.
Pero ahora puede que te estés preguntando….
¿Cómo consigo que mi aire comprimido sea de primera calidad?
En este post vamos a reconstruir un proceso de tratamiento de aire comprimido para aplicarlo a los tubos vortex de Novacom.
El primer paso de todos, es obtener el aire comprimido limpio, filtrado y seco, para ello se debe someterlo al tratamiento que acabamos de mencionar, para que el componente quede completamente libre de impurezas que puedan dañar tus sistemas como pueden ser:
- Partículas de polvo
- Humedad
- Olores
Los efectos de estos componentes dañinos en un tubo vortex se amplifican, pues al estar sometidos a temperaturas extremas alteran la composición de las sustancias, en el caso de la humedad o el agua, esta se transformaría en escarcha, bloqueando las salidas y perdiendo la intensidad e utilidad de la herramienta.
Para evitar de antemano todos problemas que puedan afectar a tus infraestructuras, comenzamos tratando el aire comprimido al inyectar en un depósito de aire para que pase de forma progresiva por el filtro principal de la línea, consiguiendo de esta manera frenar el acceso de las partículas de polvo mayores de 1 μm.
Del filtro principal se recomienda continuar el proceso colocando el aire en secadores frigoríficos, para eliminar de manera total la humedad, las tecnologías de secado están formados por una amplia gama, moldeables en función de las necesidades de tus infraestructuras:
- Secadores frigoríficos
- Secadores de membrana
- Tubos IDK
Tras obtener el aire completamente seco, se procederá a pasar por el filtro de aire y los separadores de neblina y micro neblina, consiguiendo filtrar de manera total todas las partículas de polvo que restaban, esto es, las menores de 1 μm que el filtro principal no había sido capaz de frenar.
Finalmente para la eliminación de olores se infiltra el aire en el componente de eliminación de olores a base de carbón activo, acabando de esta manera el tratamiento y obteniendo como resultado un aire comprimido completamente sin impurezas y preparado para ser aplicado a cualquier infraestructura.