¡Empezamos!
La importancia de la medición
Para mejorar tu eficiencia energética debes saber dónde estás y hacia dónde vas. Para ello la medición a través de los sensores de caudal te aportarán la información que necesitas.
Ahora puede que te preguntes…pero, ¿Qué tengo que medir? ¿Fugas? ¿O quizás el funcionamiento de los compresores?
La clave es medir lo que tú puedes controlar o mejorar. Es decir, lo que influye en tus costes.
En el mundo del aire comprimido tienes 3 costes relacionados:
- La energía que utilizas para producir aire: Se trata de la electricidad-coste del KW que estás pagando.
- El aire que consumes: El metro cúbico de aire que estás utilizando por unidad de tiempo.
- Las emisiones de CO2 que generas: Este aspecto es cada vez más relevante.
No inviertas todos tus esfuerzos con los costes de CO2 o kWh. Puedes conocer lo que te cobran por la energía que utilizas para producir aire y tratar de reducir consumos desde el punto de vista de una negociación. Sin embargo, el precio se establece por las energéticas. Es por esto que la clave está en el aire que gastas por ser el coste que tú puedes controlar y mejorar.
En Industria para conseguir hacer competitiva a tu empresa necesitas centrarte en el consumo de aire que estás utilizando.
Lenguaje euros
Recuerda, no dejes tus mediciones únicamente en términos técnicos como medir el consumo de aire o los litros por minuto que estás consumiendo. Como dice Alberto Moran, “Toda medición que se realice tiene que estar centrada en poder transformarla a un lenguaje euros”.
Realizar esta transformación te permite localizar puntos de eficiencia. Traduzcamos a euros:
Cuando producimos aire comprimido lo producimos con energía eléctrica en una sala de compresores. Metemos potencia eléctrica y obtenemos aire comprimido.
Sin embargo, los compresores son ineficientes. Como sabes el producir con electricidad aire comprimido es ineficiente ya que “Solamente el 15% de la energía que se introduce en un compresor se transforma en aire comprimido” apunta Moran.
Pero, ¿Cuánto cuesta producir aire comprimido? Estos son los datos que debes conocer:
- El KW/hora industrial ronda los 0,009€
- Producir el metro cúbico/hora tiene un coste de 0,02€
- Emisiones CO2 tiene el valor de 24,75€ Ton (Ten en cuenta que se trata de un valor bursátil)
Una vez que conocemos estos valores, necesitamos utilizar la medición de aire comprimido utilizando caudalímetros. Este componente nos va ayudar a saber dónde estamos y hacia dónde vamos de manera cuantificada. Es decir, es el elemento que te permite detectar tus oportunidades de mejora.
¿Qué necesitamos medir en consumos de aire comprimido?
El consumo de aire comprimido, que leemos con un caudalímetro, es un consumo que se divide en 2 tipos:
1- El consumo que generamos en un espacio de tiempo:
También conocido en el mundo del aire comprimido como caudal acumulado, es el consumo que te ayuda a tomar decisiones sobre cómo evolucionar en un consumo.
2- El consumo que realizamos en un momento determinado:
O lo que es lo mismo, el caudal punta o instantáneo. Este consumo te permite determinar acciones técnicas sobre una máquina como saber el nivel de fugas estáticas.
Para conseguirlo el flujostato/caudalimetro es la única herramienta para controlar el consumo energético del aire comprimido. Aunque es cierto que en el mundo de los caudalímetros puedes encontrar diferentes tipos:
- Rotámetros
- Diafragma
- Inserción. Coriolis.
- Térmicos. (MEMS)
- Ultrasónicos
Su diferencia es el rango de medida y las pequeñas opciones como comunicaciones o visualizaciones que puede incorporar.
Alberto Morán recomienda el tipo térmico en sus diferentes gamas por su valoración económica, funcional y correcta medición.
¿Qué tenemos que buscar con un caudalímetro?
Ya sabes que este componente es la herramienta que te permite ser eficiente, para ello busca en tu caudalímetro estos 4 diferentes aspectos:
- El caudal acumulado – ¿Cuánto consumo hago en un determinado espacio-tiempo?
- El caudal instantáneo – ¿Cuanto estoy consumiendo ahora?
- El control del rango deseado – ¿Estoy donde tengo que estar?
- La comunicación en tiempo real – Es decir, cada información en su momento preciso. De esta manera sabrás cuando hay un pico de caudal instantáneo.
Dónde medir
Esta cuestión puede tener diferentes respuestas ya que depende de tu nivel de implicación de eficiencia energética.
Reflexiona sobre cuál es tu implicación.
¿Es mínima? Es decir, ¿Buscas un control de planta?
O quizás tu implicación es media y te interesa controlar a un nivel de máquinas.
Puede ser también que tu nivel sea alto y quieras aprovecharte de tus mediciones de tu control para mejorar constantemente tu eficiencia energética de todo tu proceso productivo.
Una vez determines tu implicación, coloquemos nuestro componente:
Implicación mínima: controla la planta
Coloca tu caudalímetro en la salida de la sala de compresores o del compresor (si no tienes sala). De esta manera podrás conocer qué consumo tienes por tiempo, horas y nivel productivo.
Además de un control del gasto productivo frente al improductivo (podrás detectar fugas o aplicaciones que quedan activas), podrás controlar también el caudal punta y la situación de salas de compresores. Es decir, podrás saber si tu compresor va perdiendo eficiencia.
Implicación media: Controlar las máquinas
Este nivel puede aportar el consumo de aplicaciones y el consumo de fugas. Insertando tus caudalímetros a la entrada de las máquinas en las unidades de tratamiento de aire.
Implicación alta: Aprovéchate de tu eficiencia
Con un caudalímetro puedes realizar mantenimiento predictivo colocándolo en el FRL de tu máquina o unirlo a su frecuencia de trabajo. De esta manera detectas picos de consumo y fugas adelantándote a problemas como a una posible saturación de filtros.
Aprovecha al máximo la medición
Nunca olvides que la eficiencia energética a parte de ahorrar KW, CO2 o aire comprimido, te ayuda a algo fundamental: al OEE de las máquinas. Es decir, te permite controlar las 3 claves para que una máquina sea buena: la disponibilidad, el rendimiento y la calidad productiva.
Medir el aire comprimido te permite controlar las microparadas, reducir las gamas de mantenimiento, ahorrar costes indirectos por la falta de disponibilidad de una avería de aire comprimido…
En definitiva, te ayuda a mejorar el rendimiento.
Por dónde empezar
Ya estás preparado para comenzar a mejorar tu eficiencia energética. A continuación te compartimos 5 pasos para empezar a obtener todos los beneficios de implementar este control:
- Empieza por colocar un caudalímetro en la planta
- Identifica el gasto y la oportunidad
- Define tu nivel de implicación
- Analiza dónde se encuentra el 20/80 del consumo. Es decir, identifica qué máquinas son las que te hacen el 80% del gasto y ponles el caudalímetro.
- Monitoriza el 20/80. Vigila estas máquinas y aprovéchate de sacar el máximo partido a los mantenimientos, control de gastos, identificación de fugas….
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