¿Sabías que…
El primer sistema de vacío se inventó en 1654 cuando el alcalde de Magdeburgo, Otto von Guericke, también inventor de la máquina neumática, llevó a cabo el experimento conocido como los hemisferios de Magdeburgo: Dos bóvedas metálicas hemisféricas huecas, de unos 500 litros de capacidad, acopladas entre sí para formar una esfera de la que se extraía el aire con una máquina neumática para generar vacío.
Desde entonces la aplicación de los sistemas de vacío ha aumentado en numerosos campos de la ciencia y la industria.
Concretamente en los procesos tecno-alimentarios, donde este sector ha encontrado un gran aliado para ampliar la conservación de los alimentos, preservar sus propiedades y prevenir la contaminación del crecimiento microbiológico.
Un mercado exigente
Como profesional del sector tecno-alimenticio conoces los requisitos del mercado. El consumidor actual es exigente y precisa de productos frescos en cualquier momento y lugar, de las máximas garantías de conservación y calidad, además de un envasado eficiente, sostenible y práctico.
Asimismo, las principales demandas de la industria alimentaria en bombas y sistemas de vacío se dirigen hacia equipos que garanticen la total asepsia de los materiales que entran en contacto con el producto. Al mismo tiempo que faciliten la limpieza, ahorren energía y respeten el medio ambiente.
En este campo tecnológico la necesidad de sistemas de vacío asépticos es fundamental. Esto significa que las bombas no deben contaminar ni en lo más mínimo al producto.
Es decir, los materiales con los que están hechos las bombas de vacío deben ser resistentes a la acción abrasiva o corrosiva de los alimentos y bebidas con los que entrarán en contacto.
De esta manera te aseguras que sus elementos no van a transmitir colores, sabores u olores no deseados a los productos.
A medida que han ido incrementándose las aplicaciones de las bombas de vacío, también se ha producido una sofisticación en los desarrollos de los sistemas, para satisfacer los requisitos, cada vez más puntuales, de las empresas fabricantes.
¿Qué bomba de vacío es la idónea para procesos tecno-alimenticios?
Las bombas series U.5 y la nueva familia de la serie O.5 de Becker, diseñadas para aumentar tu productividad y garantizar tu pleno rendimiento son aptas para estos procesos.
Estas bombas de vacío lubricadas con aceite alcanzan niveles óptimos de vacío con tiempos de evacuación inigualables, dos de las cualidades más demandadas por la industria alimentaria.
Se trata de unos sistemas perfectos para los procesos de envasado:
- Flowpack
- Termosellado
- Termoformado
Equipadas con válvula de lastre o gasballast, estas bombas de vacío aumentan su tolerancia al ambiente húmedo y al envasado de producto caliente.
Principales características de estos equipos:
- Capacidades optimizadas del motor
- Buen rendimiento de arranque en frío
- Diseño higiénico
- La bomba de vacío más veloz en alcanzar nivel de vacío máximo
Además destaca por su tamaño compacto, pensado para rentabilizar el espacio en tus instalaciones.
Estas bombas de vacío incluyen depósito de residuos y tubería interna para evitar el riesgo de fugas.
Las bombas de vacío U.5 de Becker son las aliadas de las marcas más reconocidas del panorama tecno-alimentario español
Si quieres saber más sobre estos equipos de vacío para un procesado de alimentos superior, contacta con nosotros. Nuestro equipo de especialistas te asesorará técnicamente y resolverá todas tus dudas.